REFLEJOS
Capitulo 9
Cada caballero
cuida a su princesa
Fin de semana, Lysandro se preparaba para la noche de su
vida y Castiel... él pues... él estaba en otros asuntos, asuntos que
involucraban a Cassy y a una cama.
Las horas pasaban y el albino se había probado una
docena de corbatas, se resigno y se tumbo en la cama.
-¿Ya estás listo?- Le pregunto Rosa abriendo la puerta.
-No...-Respondio desganado el muchacho.
-Venga, ponte esta... combina con sus ojos- Rosa le
intentaba levantar el ánimo al muchacho.
-¿Así lo crees?- Él dudaba.
-Póntela- Se la puso a la fuerza –Listo, ve por ella
tigre- Le empujaba de la espalda para sacarlo de la habitación.
-Rosa, n-no estoy listo, d-d-debo ir a...- Se quedo
callado cuando la vio, en la puerta esperándole.
-Hola Lysandro- Le sonrió y él bajo la mirada ocultando
su mirada de ella.
-Ve con ella, pedazo de cobarde- Rosalya lo empujo hasta
sacarlo de la casa –Hola Lynn- La saludo mientras sacaba al nervioso muchacho
de la puerta.
-Hola Rosa- La saludo con una sonrisa.
-Tengan bonita noche- Cerro la puerta dejando a un
nervioso victoriano con la jovencita.
-Y... ¿nos vamos?- Le pregunto ella intentando conseguir
sacarle una palabra al muchacho.
-... D-después de usted- Nervioso y todo, pero, no
perdía su cortesía.
-Que serio- Ella se burlo para sacarle una sonrisa,
pero, él no podía si quiera cruzarle la mirada.
-...- Lysandro permanecía callado mientras caminaban.
-Dame la mano- Le cogió la mano subiendo por su brazos
para estar cerca de él –eres demasiado serio- Le dijo ella –... Me gusta- Cerró
sus ojos mientras caminaban y al pobre estaba a punto de darle un infarto al
tenerla tan de cerca.
...
-No quiero salir- Protestaba Cassy sentada con la remera
del pelirrojo en la cama del muchacho.
-Pues yo no quiero quedarme aquí, estoy demasiado
aburrido para quedarme aquí en el departamento toda la noche- Le respondió
Castiel.
-No quiero salir- Ella se cruzo de brazos.
-Anda, salgamos a dar una vuelta y cuando volvamos... te
recompensare- Le susurro al oído.
-¿Con que?- Le pregunto ella.
-Tú sabes con que- Le dijo un tanto pícaro.
-... No sé, no tengo ganas- Se dejo caer en el colchón.
-¿Por qué?- Le pregunto él.
-No se... quiero helado- Se fue a la cocina; Castiel no
lo sabía, pero, ella estaba en ‘sus días’ y no iba a cederle, por más que lo
intentara.
-Cassy ¿Vas a dejarme así de nuevo?- Le pregunto
mirándola a los ojos y teniéndola contra la pared.
-... Quiero chocolate- Le dijo ella.
-No que era helado- Le lanzo las palabras.
-No, quiero un chocolate, ahora- Sus cambios de humor y
de antojos eran algo a lo que él no estaba acostumbrado.
-Te daré tu chocolate después que lo hagamos ¿vale?-
Negociar con ella no tendría un resultado bueno.
-Te dije que no, no voy a hacerlo... si tanto te urge,
ve al baño y apágate las hormonas tu mismo- Cassy lo empujo para sacárselo del
camino. Ella se fue a la cocina y Castiel se dejo caer en la cama.
-Joder... no aguanto mas- Sumergió su cara en la
almohada -¿Por qué actúa así?- Se preguntaba a sí mismo –Anda ¿Por qué actúa
así?- Se seguía preguntando. Una mano se adentro bajo su camiseta y se saco la
almohada con rapidez.
-¿Vamos al baño o lo quieres aquí?- le pregunto la
pelirroja con cierta picardía.
-A la cocina- La cogió en brazos y ella paso sus piernas
alrededor de su cintura, con sus manos en su cabello y comenzó a besarle.
–Ca-Cassy, no me dejas ver- Terminando de hablar, se tropezó cayendo al piso
con ella encima suyo –Mis hijos no nacidos- Fue lo que dijo cuando el cuerpo de
la chica cayo de golpe en su entrepierna.
-Lo siento- Ella lo dijo con ese tonito de ‘niña
inocente’.
-Me castraste- La regaño mientras intentaba recuperarse.
-Ya tonto, déjame y te busco hielo- Se paro y fue a la
cocina, abrió la nevera y saco un par de cubos, los metió en un tazón y fue a
la sala de nuevo a atender al ‘herido’ muchacho que descansaba en la alfombra.
-Espera, ponle un trapo o algo- Le detuvo la mano a
centímetros de congelarle su ‘animalito’.
-Lo hare rápido, no va a dolerte miedoso- Le decía ella,
pero, tan pronto le puso el cubo de hielo.
-¡Maldita sea! ¡Quítalo!- Le estaba gritando.
-Aguanta un poco mas- Ella se reía de solo verlo
sufriendo.
-Quítalo... ya quítalo- Suplicarle era la única cosas
que podía hacer.
-Ya, ya esta...- Ella guardo un poco de silencio –Ahora
debes de calentarte- Le susurro un poco picara al oído dejando el tazón en el
suelo, lo beso y en segundos se paro, escabulléndose a la cocina –Te engañe- Le
dijo desde el umbral que llevaba a la cocina.
-Anda, eso no se vale- Le contesto Castiel mientras se
ponía de pie.
-Nadie puso reglas o ¿sí?- Ese tonito de inocencia solo
provocaba más al pelirrojo.
-Mas te vale que corras, niñita traviesa- Se puso de
pie, a duras penas lo logro y la arrincono contra el mesón de la cocina.
-No, no me coma señor lobo- Ella se hacia la victima
solo para provocarlo.
-Mientras más te resistes más ganas me dan de comerte,
inocente corderita- Le respondió él.
-No, no me coma- Ella mantenía el juego.
-Demasiado tarde, tengo hambre- Se le acerco mas y...
Narra Castiel
El típico juego del lobo y la corderita inocente ¿no?...
a ella le divertía jugarlo de vez en vez y esa noche, esa noche tenia deseos de
devorarla; cada segundo en el cual disfrutaba su dulce sabor, esa delicia que
desprendían sus labios. Ponerla de espaldas para mantener el control sobre su
cuerpo, levantarle la remera y notarle en plena desnudez; poseer de nuevo su
cuerpo y complacer todas y cada una de sus fantasías secretas, cada cosa que me
pedia, por ella la cumplía. Estaba perdiéndome a mí mismo con cada vez que caía
en sus redes, su engaño y su encanto, me embrujaban como el canto de las
sirenas. Era como veneno que contaminaba mi ser, era dulce y contagioso, su
boca, a esa que deseaba en la mía cada dia, a esa que me entregue sin saber que
me robaba el alma. Pasando mis manos por su piel y aferrarla a mi cuerpo,
acariciarla y mimarla como a ninguna; ella había pasado de ser una más del
montón a convertirse en la dueña de mi vida. Jamás me había entregado así como
lo hice con ella, ese cabello, esos ojos que me mienten, esa boca que traiciona
y lastima, su cuerpo, que seduce y me asesina cada vez que caigo en la
tentación. ¿Tentación?... sí, me sentía tentado a ella cada vez que la veía y
esa noche fue igual... caí ante su encanto como un tonto, y ¿Quién no lo haría?
Terminamos igual; se lo hice contra el mesón de la
cocina, con su espalda en mi pecho, con el exquisito vibrar de su cuerpo... ese
cuerpo prohibido que no compartiría ni con ella misma, estaba enfermando
mentalmente. La deseaba a cada segundo, si no la veía comenzaba a sentir celos,
si alguien más le hablaba me molestaba... No sé en qué momento culminamos,
terminando de complacer sus ansias sexuales aquella noche; cuando descansábamos
en mi cama, ella abrazándome cuando el cobertor cubría su cuerpo. Verla sonreír
medio adormilada cuando le acariciaba era lo más agradable de mi dia, abrazarla
con delicadeza, cuidarla como a mi princesa, una princesa frágil y delicada.
Una princesa que no tardaría en arrancarte la vida si cometía un pequeño y minúsculo
error.
... Como amaba esa sonrisa mentirosa que me dedicaba al amanecer,
pero, más que nada... amaba despertar y que ella estuviera ahí; amanecer a su
lado, sentir que podía vivir con solo empezar mi dia al lado de quien amaba...
ya, lo dije... la amaba y aun lo hago, porque, ella es la única que me hace
sentir un idiota cuando la veo, cuando me habla, cuando suspiro y fantaseo con
ella. Mi adorada niña, mi delicada e inocente princesita.
Ojala les haya
gustado
Saludillos
Y... no se
olviden de comentar, su opinion es muy importante para mi
;3;
Oooooooooooooooooooooooooomg, pero qué bonito, Cast se ha vuelto un amoroso cursilón.
ResponderEliminarEl cap me ha encantado, ja sido precioso.
Jejejejeje Lyss todo nerviosito. ESO QUIERO VERLO....DIGO LEERLO.
Nos vemos.
Jajaja... shi, se pasa de cursi jaja
EliminarPobre Lys... estaba nervioso, en su primera cita jajaja
Me alegra que te gustase...
Saludos...!
Castiel es un poeta o algo?
ResponderEliminarNo me digas que ha estado en clases...O_OXDokno poues como siempre, me dejas sin palabras...
espero el siguiewnte!
Se le sale lo poeta jajajaja
EliminarNou... ese wey ni sabe lo que es un libro jajaja, me alegra que te gustara...!