martes, 8 de julio de 2014

Reflejos; Capitulo 6

REFLEJOS
 
Capitulo 6
Dulce Veneno


-¿Cómo va tu brazo?- Le pregunto Cassy al pelirrojo sentado en la camilla.
-Ese tío dijo que necesitaba dos semanas mas- Le respondió un tano molesto.
-Anda, no pongas carita de cachorrito- Ella hincho sus cachetes como una niña pequeña.
-Oye ¿no has ido a clases?- Le pregunto Castiel a la vez que le apretaba los cachetes.
-¿Clases? No gracias, no quiero morir de aburrimiento- Le contesto Cassy mientras se ponía de pie.

...

Narra Castiel
Una mañana mas, un dia menos en ese odioso hospital, ansiaba el poder salir de ahí lo más rápido posible, así fuese corriendo. De nuevo debía de tomarme la molesta medicina; lo único agradable de estar ahí internado, era la hora de la visita, esa hora en donde ella cruzaba la puerta con sus ojos grises y ese brillo encantador.

Cada segundo con ella allí era mejor que cualquier cosa en este mundo; entrelazar mis dedos con ella, en donde las palabras sobran, solo miradas que precedía a las caricias y a los besos que despertaban mis deseos por su cuerpo, por ella, por poseerla. Quedarme por siempre a su lado, acariciar su cabello mientras descansa n mi pecho. Sentir su respirar en mi piel erizando cada vello de mi cuerpo con cada exhalación suya.

Jugando con sus dedos y ella con los míos, en pleno silencio; sintiendo al otro sin decir palabra alguna. Momentos como esos son aquellos que me hacen perdonarle cada rabieta que coge e contra mía; si tan solo tuviera el valor de decirle todo lo que siento, confesarle que mas allá de la intimidad que disfrutábamos juntos, había algo mas, era ese algo el que me hacia buscarle todos los días y sacarle una sonrisa. Pero... ya una vez me había hecho el valiente y dije todo lo que dentro de mi estaba guardado y ¿de qué sirvió?... de nada, ella me dejo por el manager que se había conseguido para sacar su CD; esos ojos azulados que siempre me mintieron al hablarme, esa sonrisa por la cual caí en su trampa. Ella, ahora mi ex y mi pasado, una sombra en mis recuerdos.

-Te quiero- La oí susurrar con un delicado hilo de su voz.
-¿Qué dijiste?- Quería escucharla pronunciar esas dos palabras de nuevo.
-...- Guardo silencio y bostezo. La sentía tan indefensa e inocente que... comencé a sentir como mi ‘zona prohibida’ empezaba a arder por ella, cuando se acomodo sobre mí. Casi podía poseerla de no ser por la ropa que vestíamos; pase mi mano bajo su rostro levantando su barbilla.
-Te deseo- Le susurre con toda la lascivia que estaba sintiendo.
-Házmelo... aquí y por horas- Me susurro con esa inocencia picara que me enloquecía; acerque mi rostro al suyo probando ese dulce veneno de sus labios en los míos, como me devoraba con el mismo deseo con el cual le sacaba la remera de encima, pase mi mano por su espalda soltando los broches de su brassier, con un delicado roce lo deje caer al suelo.

Entrelazando mis dedos con ella, mi musa, a quien amaba más que a mi vida, la única que podía hacerme sentir vivo con solo una mirada de esos ojos, esos que me atraparon desde el primer segundo cuando vagamente desvié mis ojos al lado opuesto de la ventana. Ahí estaba ella; con su melena rojiza que la distingue al resto; alguna vez pensé en usarla como un juguete, buscarla solo cuando necesitara desahogarme y soltarla como un niño deja ir su globo, en donde el viento se lo arrebata y lo aleja de él... no lo cogerá de nuevo... es gracioso, cuando creía que jugaba con ella, fui yo el que termino en jaque mate cuando su mano se marco en mi mejilla. No había un botón de reinicio para mí o un momento de rebobinar, estaba hecho, la había dejado ir...

Pero, no les contare eso aun, sino les arruinaría esta lectura. La disfrutaba al máximo, escucharla, sentirla, tocarle; su sola presencia era mágica para mí.
Narración en tercera persona
Cassy llego a su departamento estacionando su moto y asegurándola a la verja de la entrada, cerró la puerta principal y dirigió al baño para darse una ducha, se desvistió y abrió la manija dejando el agua humedecerle el cuerpo. Se quedo unos minutos en silencio bajo el agua fría, con sus ojos cerrados y comenzó a recordar lo que había pasado en la habitación hospitalaria de Castiel; esa sonrisa picara se le marco en el rostro.
-Has mejorado, lobito- Susurro recordando los segundos eternos congelados en el tiempo, mientras estaban juntos.

Ojala les haya gustado
Saludillos…
PD: Perdonen, estoy por salir y no me da para poner lo pervert, pero, en el siguiente capitulo habrá doble ración de cosetas malas de este par de pelirrojos con sobre dosis de hormonas; con una sorpresa y lo que sucedio en la habitacion hospitalaria de Castiel...
 
Y... no se olviden de comentar, su opinion es muy importante para mi ;3;

5 comentarios:

  1. Wiiiiiiii mas te vale darne pronto el siguiente capi, porque te juro que si no tengo mi ración perver al día MATO GENTE.

    Bueno, muy bue o el capi.
    Nos vemo.

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    1. Jajajaja tranquila, la tendras ysera DOBLE RACION de cosetas malas jajaja
      Me alegra que te gustara
      Saludillos

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  2. me enanto esta genial (yo me quiero saltar las clases)

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    1. Gracias...
      Ya yo fui una rebelde y me salte las clases de una semana COMPLETA jajajaja
      Saludos

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  3. XD no tuviste tiempo para la ración Pervert? oka, te lo perdono, pero como dijeron más arriba, yo mato cuando no la tengo, asique si mañana u hoy ves en el informativo, que hubieron muchos asesinatos, eres la culpable^^
    Bueno, me a encantado, aunque corto, está muy lindo, asi que nada, espero el siguiente!

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