REFLEJOS; Capitulo 2

 

REFLEJOS

 

Capitulo 2

Subiendo la temperatura

 

-¿Qué haces?- Le pregunta Cassy al pelirrojo cuando lo ve entrar al vestidor sacándose la camiseta de deporte.

-Cambiándome, y... ¿tú qué haces aquí?- Le pregunta abriendo su taquilla.

-Disfruto el panorama- Le respondió mordiendo levemente su labio inferior.

-Entonces ya somos dos- Le guiño el ojo.

-¿Te gusta Winkud Skull?- Le pregunta apoyando ambas manos entre sus piernas semi-abiertas y cruzando sus pies.

-Anda, la nueva conoce la banda ¿no?- Le responde un poco burlón.

-Por supuesto, la escucho desde que estrenaron su primer ‘sencillo’ en una estación de radio- Le contesto.

-Sabes mucho para ser una chica- Se dirigió a ella a la vez que se ponía la toalla alrededor del cuello –A propósito ¿no querrás darte una ducha?- Le propuso con picardía.

-Ya quisieras, niño malo- Diciendo esto se bajo de la banca y cogió su mochila para salir cuando el muchacho le cogió en brazos por la espalda.

-No aceptare un NO como respuesta- Le dijo alzándola y llevándola consigo.

-Bájame tío, que no soy una mascota- Le reprochaba ella.

 

Él la llevo cargada hasta los bañadores y cerrando la puerta poso su mirada en los grisáceos ojos de la jovencita de look rockero.

 

-No te habían dicho que estas un poco plana- Le dijo mirándole el busto.

-Sí, pero, algo debo de tener porque no sacas tus ojos de mi pecho, niño rebelde- Le contesto Cassy con una sonrisa de victoria. Castiel se le acerco mas apoyando una mano en la cerámica de la pared y la otra sujetando la barbilla de la pelirroja.

-¿Estás segura?- Le susurro con cierta ‘seducción’.

-Jamás he estado más segura- Le respondió acercándose a su rostro; él la veía simplemente sin hacer nada más. Después de que los segundos y el silencio se tornara insoportable ella decidió decir algo mas -¿No estabas por hacer algo?- Le respondió con cierta ironía.

-Me tomo mi tiempo, muñequita- Rozo sus labios con los de ella y su cuerpo comenzó a encenderse, cada milésima de segundo que trascurría y aun sin probar el sabor de su boca. Algo dentro de él, como su ‘yo’ interno, lo detuvo...

 

-¿Por qué no puedo besarla? ¿Por qué no es igual a las demás?- Se preguntaba para sí, intentando conseguir la respuesta.

 

-Eres un niño todavía- La voz de la chica lo saco de sus pensamientos.

-¿Qué te hace pensar eso?- Le pregunto él.

-Otro ya me lo estuviera haciendo... tu... ni siquiera puedes besarme- Fue la respuesta de ella, un tanto burlona al final. Ella se escabullo y cuando estaba por salir del bañador, él la jalo de la muñeca poniéndola contra la otra pared.

-Te voy a demostrar que no soy ningún niño- Le dijo con picardía y el ceño levemente fruncido, le sujeto de la cadera atrayéndola desde el cinturón a su cintura y poso sus labios en los de la chica. Ella le correspondió como si le conociera; ese beso cada vez perdía la dulzura y se tornaba más apasionado, Castiel pasó sus manos bajo su falda y comenzó a bajarle las bragas, ella cedió a él. Dejo la ‘lencería’ de la chica en el piso a la vez que la ponía de espaldas y le besaba. Cassy jugaba con el cabello del pelirrojo que a sus espaldas se desabrochaba el pantalón; piel con piel a segundos de consumarse. -¿Ya lo has hecho antes?- Le susurro.

-¿A poco crees que soy una niña?- Le respondió con la respiración agitada.

-Necesito asegurarme, así no te lastimo- Le dijo burlón.

-Tranquilo, lo he hecho con 20cm- Agrego con picardía la muchacha.

-Así que eres una experta- Le dijo Castiel.

-Y tú hablas demasiado para lo poco que haces- Le contesto la joven y Castiel le sujeto las manos, entrelazando sus dedos con ella y poniéndole las palmas a la pared. Lentamente comenzó a adentrarse en el interior de su cuerpo, ella echó su cabeza para atrás dejando salir un dulce gemido que provoco el mismo sonido en el muchacho. Sus caderas comenzaron a moverse haciendo que el cuerpo de Cassy rozara la pared con cada acercamiento del muchacho, con cada embestida cargada de lujuria ella gemía y mordía su labio para reprimir los sonidos cargados de placer que aquel muchacho despertaba en su cuerpo.

-¿Ahora qué piensas de mi?- Le pregunto Castiel jadeando y sin dejar de complacerla.

-L-lo haces ah... muy lento ah...- Los gemidos se escapan de su ser.

-Te gusta más rápido... ¿así de rápido?- Le susurraba cuando sus movimientos tomaron más rapidez y menos delicadeza.

-Aja ah... ahora si me gusta ah... lo haces ah... muy bien ah...- Una sonrisa cargada de lujuria se le dibujo en el rostro remarcando sus sonrojadas mejillas, su cabello humedecido y sus cuerpos mojados en el sudor de ambos.

 

...

 

“Nada mal, niña nueva; sabes cómo hacerlo... y te mueves de maravilla”

 

Decía aquel SMS en su móvil.

 

-Tú también sabes cómo moverte, niño rebelde- Susurro a la nada al recordar lo que paso en los bañadores del colegio, fue a la alacena y saco un tazón, se sirvió helado y se echó al sofá encendiendo la tv para ver una que otra peli. –Ojala todo fuera como la ultima vez- Se llevo una cucharada del helado a la boca y escucho el timbre –Anda ¿Quién será?- Pregunto para sí misma y abrió la puerta.

-¡Hola Cassy!- Rosalya la abrazo tan de sorpresa que la hizo escupir el helado que llevaba en la boca.

-¿Qué hacéis aquí?- le pregunto la pelirroja limpiándose la boca.

-Vine a visitarte, ¿se puede?- Le pregunto.

-Vale- Le respondió sin mucho interés la muchacha de melena rojiza.

-Espero no te importe que haya traído a las chicas- Dijo Rosalya y detrás suyo entraron Iris, Melody, Kim, Violeta y Lynn.

-Genial, mas niñatas- Murmuro la rockera mientras cerraba la puerta al entrar de la ultima jovencita. –Ahí está la sala, siéntense- Les dijo y les indico el sofá, todas fueron y se sentaron allí.

-Oye, no es por ser ‘Peggy’ pero, se rumorea que tu y Castiel... estuvieron en las duchas del gimnasio y...- Cassy interrumpió a Rosa.

-Wow ¿Cómo se enteraron tan rápido?- Le pregunta de inmediato.

-No sé, todos lo están comentando en el colegio- Le contesto Rosalya desviándole la mirada.

-Venga, no van a creer eso ¿o sí?- Les dijo Cassy mostrándose muy serena.

-Pues...- Iris solo pudo decir eso.

-E-es que...- Violeta tartamudeaba.

-Si lo hicieron o no, es asunto de ustedes ¿no?- Hablo Kim.

-Así se habla, tía. Me gusta tu actitud- Cassy se acomodo en el sofá.

-Entonces ¿es cierto?- Pregunto curiosa la de cabello blanquecino.

-Por supuesto- Respondio con ese tono de voz que sabía hacer muy bien.

-Y como fue ¿entonces?- Kim se mostraba interesada en saber los detalles –He oído que Castiel es muy brusco en... en esa área, ¿Cómo te lo hizo?- Pregunto la morena.

-Estuvo bien, he tenido mejores- Se paro del sofá y se encamino al mesón por su adorado helado.

-¿Ok? Esa fue suficiente información- Comento Rosa.

-¿Quieren helado?- Les pregunto la pelirroja de ojos grises.

-Si invitas, pos claro- Respondio Kim. Violeta asintió con la cabeza e Iris.

-Claro- Contesto la de cabello pálido.

-Vengan entonces- Las llamo mientras sacaba unos tazones de la alacena y otro envase de helado del refrigerador. –Oye ¿no te he visto antes?- Le pregunta a la castaña de ojos verdes que esta junto a la de ojos azules.

-No, no creo- Contesta mínimamente la muchacha.

-... Aun me pareces conocida- Le dijo Cassy y Lynn desvió la mirada.

-... ¿Ya dejaste la foto carnet en la sala de delegados?- Le pregunta Melody cambiando el tema y evadiendo ese momento incomodo entre esas dos chicas.

-No, las llevare mañana- Respondiendo llevándose la cuchara a la boca y entregando los tazones –Ustedes, helado- Les dijo a las chicas.

 

...

 

8:15am

Cassy llega al instituto con una hora de retraso y aun un poco dormida, alguien le pasa el brazo por sobre los hombros y le sonríe.

 

-¿Cómo dormiste?- Le susurra al oído.

-Como un osito invernando, y, sácame el brazo de encima- Se zafo de él. –Para que sepas, lo de ayer fue solo en ese momento- Lo miro a los ojos al decirle esas palabras.

-¿A poco no quieres repetirlo?- Le susurra de frente a punto de robarle un beso, pero, ella le desvía la mirada.

-No, ya te lo dije, fue solo de ayer; tu sigue tu vida y yo sigo la mía, como si eso jamás paso... adiosito- Le guiño el ojo mientras se iba dejándole en el pasillo. Castiel solo la veía caminar con ese hipnotizante movimiento de caderas con cada paso que daba, resonando las cadenas que conformaban su cinturón y esa melena rojiza que la caracterizaba, su piel con algunos tatuajes y sus ojos tan grises e iluminados como los de una niña.

 

Ojala les haya gustado

Saludillos

 

Y... no se olviden de comentar, su opinion es muy importante para mi ;3;