LOS OJOS QUE EMBRUJAN
Capitulo 8
¿¡No cerraste la maldita puerta, Lysandro!?
Desperté en mi cama
del instituto, con la cabeza que me parecía estallar y... mi cama se sentía muy
pequeña... no, no es pequeña, hay algo mas aquí; me he girado y casi me da un
infarto cuando vi al albino dormir abrazado a mi cuerpo, a mi lado en ¡La misma
cama!
Mi repentina movida
del cuerpo lo hizo despertarse.
-Mark ¿estás
despierta?- Pregunto medio adormilado, santo cielo... se le veía tan... tan
deseable, era inevitable no desear su cuerpo al estar así de cerca suyo.
Sintiendo el calor de su cuerpo, si, con cada segundo en donde no podía
dirigirle una palabra, mi cuerpo comenzaba a encenderse.
-¿Q-que haces e-en
mi c-cama?- Grandioso, estoy tartamudeando de nuevo.
-No puedo dormir-
Ya, no sigas que me muero de ganas... no sé en qué momento le empecé a desear
con solo oírle la voz.
-¿P-porque?-
Pregunte aun nerviosa y él se acerco mas, posando dos dedos en mis labios sin
apartar sus ojos de los míos.
-Tengo pesadillas...
es vergonzoso decirlo- No puede estar mintiendo, no con esa mirada tan infantil
-¿Me dejaría pasar el resto de la noche con usted?- No quiero rechazarle,
pero...
-Va-vale- Estúpida,
no le digas que si así no más.
-Gracias...- Sus
dedos me rozan los labios y en segundos los suyos me los aprietan con
dulzura... una de sus manos baja por mi pecho hasta encontrarse con su
objetivo, no sé, pero, pareciera como si ambos supiésemos cuando queremos del
otro, de su cuerpo, de su piel, de su todo. Las temperaturas van en aumento,
estamos en problemas si no nos detenemos ahora, pero, no quiero parar, quiero
que continúe, quiero sentir de nuevo lo que me hizo experimentar en la ducha,
que deje su caballerosidad a un lado y que sea el rebelde que no respeta las
reglas de ‘el baño’.
Mis manos le sujetan
las solapas del ‘cuello’ de su camiseta-piyama; necesito tenerlo así cada dia,
cada noche, en cualquier momento de mis días...
Hemos parado, me
tiembla el cuerpo, no puedo sacar mis ojos de los suyos...
-Lo siento... yo...
discúlpeme- Se ha bajado de la cama como un rayo bajando las escaleras, no, no
te vayas aun. He salido de la cama también, no está en su cama... ya sé donde
estas, me he acercado a la puerta de la ducha.
-¿Lysandro?- He
preguntado a ver, si esta aquí.
-...- Silencio... he
suspirado para volver a mi cama cuando me han cogido de la muñeca y me han
llevado dentro de la ducha, me ha puesto
contra la pared para comenzar a besarme... le correspondido mientras empezamos
a deshacernos de nuestra ropa... parecía que el deseo era más fuerte que
nuestra ‘fuerza de voluntad’, esa fue una noche agitada.
...
En clase, luchaba
por mantenerme despierta, me dolía todo el cuerpo; no saben cuánto paso en ese
baño... cuanto probamos y experimentamos, estábamos muy locos.
-Mark, presta
atención- Me susurraba Alexy por detrás.
-Aja, aja... presto
atención- Era inútil no podía mantenerme despierta.
-¡Kassius a la
pizarra!- La voz del profesor me hizo despertarme de golpe.
-No me toques la...-
Oh diablos, acabo de gritar eso, alguien máteme...
-Joven Kassius,
prosiga- Ese momento donde es mejor salir corriendo saltándote los pupitres
como un gato montés, si, corrí como alma que lleva el diablo saliendo del salón
como el ‘más loco del instituto’.
Corrí en busca de
los vestidores del gimnasio, ese era mi escondite predilecto... llegue ahí y me
encerré, me senté en un rincón y trataba de despertarme de esta pesadilla tan
vergonzosa.
-¿Mark?- Fabuloso,
Lysandro también escucho eso, mátenme ahora.
-...- Vete por donde
viniste, no quiero verte la cara, soy una vergüenza ambulante. La puerta se
abre y escondo mi rostro, no quiero que me vea... esto es demasiado penoso. Se
ha arrodillado hasta estar a mi altura y me levanta el rostro con sus manos.
-¿Por qué se
esconde?- No te hagas el que no sabe.
-...- No puedo
responderle, lo he intentado y me ha callado con sus labios; la puerta cerrada
con el ‘pasador’ y comienza a buscar bajo mi remera, de nuevo, no puedo detener
esto... no sé, no quiero dejar de sentir lo que él despierta en mi.
...
Narra Lysandro
¿Qué esconde detrás
de su sonrisa? ¿Detrás de la máscara ‘Mark’? ¿Qué hay escondido detrás de su
mentira?
No se tu nombre, a
todos les dices que te llamas ‘Mark’, pero, no te creo... sé que hay algo mas
detrás de ese nombre, mas allá de la lapida, de esa inscripción en piedra. Aquí
estoy, en mi cama escribiendo en mi amada libreta, la que guarda mis secretos y
mis deseos sin luz. Ella, está dentro del baño, dándose una ducha o pasando el
tiempo simplemente; no puedo dejar de pensar en la noche... gloriosa noche
donde su piel me saco de mi cama, de las sabanas y me arrastro a su lado... a
donde mis dedos perdían gentileza, el respeto se decidió marchar dejándome
solo... hundido en el abismo... la naturaleza humana, el instinto mismo fue
quien me manipulo, usando mis dedos que con travesura recorrían su piel... esa
piel que otro ah tocado, sentido y besado, probado y acariciado. Cuanta
lascivia me hundía, me oprimía y resistía sin saber si podría... resistía al
deseo de tomarle en posesión, pero, ella estaba dormida, eso no era correcto...
estaría abusando de su persona si me dejaba llevar, pero, nadie decía que no
podía tocarle, sentir el calor de su cuerpo mientras ella descansaba. ¿Cuánto
podría permanecer dormida? ¿Cuánto tiempo resistiría su cuerpo a la provocación?
Quise probar hasta
donde podía llegar, mis dedos bajaban y subían, recorrían cada tramo de su
cuerpo con lentitud, con suavidad, curioso y travieso paseándome por su piel...
mi mente fantaseando con ella, con su hermosura y lo prohibido que representaba
el poseerla. Que fuese mía, solamente de mi propiedad. No puedo sacarle de mi
mente y mil y un ideas me contaminan el pensamiento, pierdo sensibilidad,
quiero ser lo que usted desea... una persona sin miedo a contradecir las
reglas, que se salte las responsabilidades, que se tome el atrevimiento de
usurpar su inocencia, que hurte sus temores y le saque las sonrisas que el
destino le arrebato.
Por usted yo
cambiaria el ser un caballero, por ser el rebelde sin miedo que le fascina.
Sale de la ducha
vestida como un ‘chico’, cuanto quisiera verla vestir como una jovencita, como
lo que es... muero de ansias por verle vestir como una chica, a su estilo, con
su sonrisa...
Se sonríe traviesa
subiendo a su cama, cuanto quisiera subir y quedarme a su lado... si no me
arriesgo, no obtendré nada; he subido y la observo sentada en el colchón, se
coloca gafas y saca un libro bajo su almohada, ha notado mi presencia.
-¿Q-que haces
a-aquí?- Me agrada escucharle tartamudear, con sus mejillas sonrojadas.
-... Estaba
aburrido- Me he tomado el atrevimiento de sentarme a su lado -¿Qué lee?- Indago
sin sacarle la mirada de encima.
-E-es un libro que
compre... hace mucho... no le termino, no quiero acabarlo- Su mirada ha perdido
brillo.
-¿Por qué?- No me
agrada verle entristecerse.
-Mi hermano lo leía
para mi... terminaría de leerlo en nuestro cumpleaños, pero...- Se ha detenido,
cierra el libro y me evade la mirada.
-¿Qué sucede?- No me
agrada que se entristezca.
-Nada...- Está
mintiendo, aun cuando parece que dijera la verdad, solo, me engaña.
-¿Por qué miente?-
Podrá decir la razón o mentira de nuevo.
-...- No puede, no
lo hará... no importa las veces que intente saber la razón, el motivo de su
mentira. La he abrazado, sin deseos de dejarle ir, sin una razón aparente para
ello... solo quiero que sea feliz, que conserve su felicidad, su esencia... lo
que siempre ha sido. No deseo verla entristecerse de esa manera; cada
conversación nos lleva al mismo final, sus lagrimas... su tristeza, su dolor...
su pasado, el que le persigue y no le deja alejarse del recuerdo. Ese
‘cumpleaños’ esconde la razón de su mentira, es el dia en donde su ‘falsa’ vida
comenzó, en donde la máscara ‘Mark’ cubrió su rostro -¿Por qué siempre te
quedas aquí? ¿Por qué no te vas?- Pregunta sin dirigirme la mirada, aun me
evade.
-Ya se lo dije
antes; me quedare aquí hasta que deje ir el pasado, cuando al fin sea libre...
y pueda sonreír con plena sinceridad, sin esconder nada... permaneceré a su
lado hasta que sea usted, la chica que sobrevivió al accidente- Sus manos han
apretado mis antebrazos, ya he llegado demasiado lejos en sus recuerdos –La que
es feliz, la que sonríe, la que ríe y la que nos une a todos con una simple
ordenanza... a la que quiero proteger, a la que... a la que amo- Se ha relajado
un poco, pero, aun no me dirige la mirada... ¿me odia?
-¿Cómo puedes decir
eso de mi?... solo mírame, soy una mentira, una falsa... soy todo lo que
odio... me odio, soy una ment- No la puedo dejar continuar, no puede seguir
haciéndose daño.
-No, no lo es...
solo... solo no sabe cómo seguir, como será el dia siguiente; lo que paso le ha
dejado en blanco, sin conocimiento para continuar... para proseguir con cada
dia, con cada semana, con cada mes... pero, estoy seguro que si puede seguir.
Puede salir y demostrarle al mundo que no se derrumbara, que no se quedara
rendida... que no...- La puerta se abre de un portazo rápido y seco.
-Oigan nos están
llaman...- Oh no, ¿Que hemos hecho? ¿Qué hice al no cerrar la puerta con el
‘pestillo’?... ¡Nos han descubierto!
Ojala les haya gustado
¿Que opinan?
Saludillos
No se olviden de comentar, su opinion es muy importante para mi... ;3;
PD: EL famoso campamento se acerca y... con ello las chicas del Sweet Girl se reunen con los chicos de Sweet Boys; asi que, las chicas que deseen emparejarse con alguno de los chicos de cdm debe notificarmelo en los comentarios... y, apresurense, porque, pueden quitarles a su chico...
Lysandro! porque? porque tienes que dejar abierta la puerta? ¿WHY? ahora me quedé con la intriga de lo que pasará después *se va llorando a la nada* ven unicornio, lloremos juntos ñdihñgf
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