martes, 12 de agosto de 2014

Los Ojos que Embrujan; Capitulo 8

 
LOS OJOS QUE EMBRUJAN
 
Capitulo 8
¿¡No cerraste la maldita puerta, Lysandro!?
Desperté en mi cama del instituto, con la cabeza que me parecía estallar y... mi cama se sentía muy pequeña... no, no es pequeña, hay algo mas aquí; me he girado y casi me da un infarto cuando vi al albino dormir abrazado a mi cuerpo, a mi lado en ¡La misma cama!
Mi repentina movida del cuerpo lo hizo despertarse.
-Mark ¿estás despierta?- Pregunto medio adormilado, santo cielo... se le veía tan... tan deseable, era inevitable no desear su cuerpo al estar así de cerca suyo. Sintiendo el calor de su cuerpo, si, con cada segundo en donde no podía dirigirle una palabra, mi cuerpo comenzaba a encenderse.
-¿Q-que haces e-en mi c-cama?- Grandioso, estoy tartamudeando de nuevo.
-No puedo dormir- Ya, no sigas que me muero de ganas... no sé en qué momento le empecé a desear con solo oírle la voz.
-¿P-porque?- Pregunte aun nerviosa y él se acerco mas, posando dos dedos en mis labios sin apartar sus ojos de los míos.
-Tengo pesadillas... es vergonzoso decirlo- No puede estar mintiendo, no con esa mirada tan infantil -¿Me dejaría pasar el resto de la noche con usted?- No quiero rechazarle, pero...
-Va-vale- Estúpida, no le digas que si así no más.
-Gracias...- Sus dedos me rozan los labios y en segundos los suyos me los aprietan con dulzura... una de sus manos baja por mi pecho hasta encontrarse con su objetivo, no sé, pero, pareciera como si ambos supiésemos cuando queremos del otro, de su cuerpo, de su piel, de su todo. Las temperaturas van en aumento, estamos en problemas si no nos detenemos ahora, pero, no quiero parar, quiero que continúe, quiero sentir de nuevo lo que me hizo experimentar en la ducha, que deje su caballerosidad a un lado y que sea el rebelde que no respeta las reglas de ‘el baño’.
 
Mis manos le sujetan las solapas del ‘cuello’ de su camiseta-piyama; necesito tenerlo así cada dia, cada noche, en cualquier momento de mis días...
Hemos parado, me tiembla el cuerpo, no puedo sacar mis ojos de los suyos...
-Lo siento... yo... discúlpeme- Se ha bajado de la cama como un rayo bajando las escaleras, no, no te vayas aun. He salido de la cama también, no está en su cama... ya sé donde estas, me he acercado a la puerta de la ducha.
-¿Lysandro?- He preguntado a ver, si esta aquí.
-...- Silencio... he suspirado para volver a mi cama cuando me han cogido de la muñeca y me han llevado dentro de la ducha, me  ha puesto contra la pared para comenzar a besarme... le correspondido mientras empezamos a deshacernos de nuestra ropa... parecía que el deseo era más fuerte que nuestra ‘fuerza de voluntad’, esa fue una noche agitada.
...
En clase, luchaba por mantenerme despierta, me dolía todo el cuerpo; no saben cuánto paso en ese baño... cuanto probamos y experimentamos, estábamos muy locos.
-Mark, presta atención- Me susurraba Alexy por detrás.
-Aja, aja... presto atención- Era inútil no podía mantenerme despierta.
-¡Kassius a la pizarra!- La voz del profesor me hizo despertarme de golpe.
-No me toques la...- Oh diablos, acabo de gritar eso, alguien máteme...
-Joven Kassius, prosiga- Ese momento donde es mejor salir corriendo saltándote los pupitres como un gato montés, si, corrí como alma que lleva el diablo saliendo del salón como el ‘más loco del instituto’.
Corrí en busca de los vestidores del gimnasio, ese era mi escondite predilecto... llegue ahí y me encerré, me senté en un rincón y trataba de despertarme de esta pesadilla tan vergonzosa.
-¿Mark?- Fabuloso, Lysandro también escucho eso, mátenme ahora.
-...- Vete por donde viniste, no quiero verte la cara, soy una vergüenza ambulante. La puerta se abre y escondo mi rostro, no quiero que me vea... esto es demasiado penoso. Se ha arrodillado hasta estar a mi altura y me levanta el rostro con sus manos.
-¿Por qué se esconde?- No te hagas el que no sabe.
-...- No puedo responderle, lo he intentado y me ha callado con sus labios; la puerta cerrada con el ‘pasador’ y comienza a buscar bajo mi remera, de nuevo, no puedo detener esto... no sé, no quiero dejar de sentir lo que él despierta en mi.
...
Narra Lysandro
¿Qué esconde detrás de su sonrisa? ¿Detrás de la máscara ‘Mark’? ¿Qué hay escondido detrás de su mentira?
No se tu nombre, a todos les dices que te llamas ‘Mark’, pero, no te creo... sé que hay algo mas detrás de ese nombre, mas allá de la lapida, de esa inscripción en piedra. Aquí estoy, en mi cama escribiendo en mi amada libreta, la que guarda mis secretos y mis deseos sin luz. Ella, está dentro del baño, dándose una ducha o pasando el tiempo simplemente; no puedo dejar de pensar en la noche... gloriosa noche donde su piel me saco de mi cama, de las sabanas y me arrastro a su lado... a donde mis dedos perdían gentileza, el respeto se decidió marchar dejándome solo... hundido en el abismo... la naturaleza humana, el instinto mismo fue quien me manipulo, usando mis dedos que con travesura recorrían su piel... esa piel que otro ah tocado, sentido y besado, probado y acariciado. Cuanta lascivia me hundía, me oprimía y resistía sin saber si podría... resistía al deseo de tomarle en posesión, pero, ella estaba dormida, eso no era correcto... estaría abusando de su persona si me dejaba llevar, pero, nadie decía que no podía tocarle, sentir el calor de su cuerpo mientras ella descansaba. ¿Cuánto podría permanecer dormida? ¿Cuánto tiempo resistiría su cuerpo a la provocación?
Quise probar hasta donde podía llegar, mis dedos bajaban y subían, recorrían cada tramo de su cuerpo con lentitud, con suavidad, curioso y travieso paseándome por su piel... mi mente fantaseando con ella, con su hermosura y lo prohibido que representaba el poseerla. Que fuese mía, solamente de mi propiedad. No puedo sacarle de mi mente y mil y un ideas me contaminan el pensamiento, pierdo sensibilidad, quiero ser lo que usted desea... una persona sin miedo a contradecir las reglas, que se salte las responsabilidades, que se tome el atrevimiento de usurpar su inocencia, que hurte sus temores y le saque las sonrisas que el destino le arrebato.
Por usted yo cambiaria el ser un caballero, por ser el rebelde sin miedo que le fascina.
Sale de la ducha vestida como un ‘chico’, cuanto quisiera verla vestir como una jovencita, como lo que es... muero de ansias por verle vestir como una chica, a su estilo, con su sonrisa...
Se sonríe traviesa subiendo a su cama, cuanto quisiera subir y quedarme a su lado... si no me arriesgo, no obtendré nada; he subido y la observo sentada en el colchón, se coloca gafas y saca un libro bajo su almohada, ha notado mi presencia.
-¿Q-que haces a-aquí?- Me agrada escucharle tartamudear, con sus mejillas sonrojadas.
-... Estaba aburrido- Me he tomado el atrevimiento de sentarme a su lado -¿Qué lee?- Indago sin sacarle la mirada de encima.
-E-es un libro que compre... hace mucho... no le termino, no quiero acabarlo- Su mirada ha perdido brillo.
-¿Por qué?- No me agrada verle entristecerse.
-Mi hermano lo leía para mi... terminaría de leerlo en nuestro cumpleaños, pero...- Se ha detenido, cierra el libro y me evade la mirada.
-¿Qué sucede?- No me agrada que se entristezca.
-Nada...- Está mintiendo, aun cuando parece que dijera la verdad, solo, me engaña.
-¿Por qué miente?- Podrá decir la razón o mentira de nuevo.
-...- No puede, no lo hará... no importa las veces que intente saber la razón, el motivo de su mentira. La he abrazado, sin deseos de dejarle ir, sin una razón aparente para ello... solo quiero que sea feliz, que conserve su felicidad, su esencia... lo que siempre ha sido. No deseo verla entristecerse de esa manera; cada conversación nos lleva al mismo final, sus lagrimas... su tristeza, su dolor... su pasado, el que le persigue y no le deja alejarse del recuerdo. Ese ‘cumpleaños’ esconde la razón de su mentira, es el dia en donde su ‘falsa’ vida comenzó, en donde la máscara ‘Mark’ cubrió su rostro -¿Por qué siempre te quedas aquí? ¿Por qué no te vas?- Pregunta sin dirigirme la mirada, aun me evade.
-Ya se lo dije antes; me quedare aquí hasta que deje ir el pasado, cuando al fin sea libre... y pueda sonreír con plena sinceridad, sin esconder nada... permaneceré a su lado hasta que sea usted, la chica que sobrevivió al accidente- Sus manos han apretado mis antebrazos, ya he llegado demasiado lejos en sus recuerdos –La que es feliz, la que sonríe, la que ríe y la que nos une a todos con una simple ordenanza... a la que quiero proteger, a la que... a la que amo- Se ha relajado un poco, pero, aun no me dirige la mirada... ¿me odia?
-¿Cómo puedes decir eso de mi?... solo mírame, soy una mentira, una falsa... soy todo lo que odio... me odio, soy una ment- No la puedo dejar continuar, no puede seguir haciéndose daño.
-No, no lo es... solo... solo no sabe cómo seguir, como será el dia siguiente; lo que paso le ha dejado en blanco, sin conocimiento para continuar... para proseguir con cada dia, con cada semana, con cada mes... pero, estoy seguro que si puede seguir. Puede salir y demostrarle al mundo que no se derrumbara, que no se quedara rendida... que no...- La puerta se abre de un portazo rápido y seco.
-Oigan nos están llaman...- Oh no, ¿Que hemos hecho? ¿Qué hice al no cerrar la puerta con el ‘pestillo’?... ¡Nos han descubierto!
 
Ojala les haya gustado
¿Que opinan?
Saludillos
 
No se olviden de comentar, su opinion es muy importante para mi... ;3;
 
PD: EL famoso campamento se acerca y... con ello las chicas del Sweet Girl se reunen con los chicos de Sweet Boys; asi que, las chicas que deseen emparejarse con alguno de los chicos de cdm debe notificarmelo en los comentarios... y, apresurense, porque, pueden quitarles a su chico...

1 comentario:

  1. Lysandro! porque? porque tienes que dejar abierta la puerta? ¿WHY? ahora me quedé con la intriga de lo que pasará después *se va llorando a la nada* ven unicornio, lloremos juntos ñdihñgf

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